Contempla una naturaleza tan diversa como el impacto del desierto de las Bardenas Reales que contrasta con los caudalosos ríos que atraviesan el sur de Navarra, como los fértiles valles del Ebro. Extensas llanuras que alimentan una rica huerta, donde se cultivan los platos más exquisitos como la alcachofa, los espárragos, el cardo, los tomates,…Completan el paisaje los olivos de los valles del Queiles y del Alhama y los viñedos que alimentan el fruto del excelente vino Denominación de Origen.

Como capital de La Ribera, Tudela, es una ciudad que cuenta con una amplia oferta turística orientada hacia un turismo de calidad. Mención especial merece su oferta gastronómica que ofrece al visitante sus excelentes materias primas (verduras de la huerta tudelanas y carnes) y el buen hacer de sus restaurantes. La ciudad dispone de dos museos: el Museo de Tudela, antiguamente conocido como Decanal, y el de reciente construcción Museo Muñoz Sola de Arte Moderno. Además encontrarás numerosos monumentos que transcurre desde el acceso por el puente del Ebro hasta finalizar en la Plaza de los Fueros, construcciones románicas como la Iglesia de la Magdalena, el tímpano de la Iglesia de San Nicolás, la Catedral con dos de sus puertas de entrada (La Virgen y María) y el claustro. Tudela cuenta con varios edificios civiles destacados por su arquitectura, como el que alberga el Ayuntamiento, el Edificio de Castel Ruiz, o palacios como el Decanal, el del Marqués de San Adrián y el del Marqués de Huarte, entre otros.